El Tribunal Constitucional declara la educación diferenciada constitucional

La educación diferenciada en España frecuentemente ha sido objeto de críticas por parte de determinados grupos políticos o sectores ideológicos. En algunos casos, el desconocimiento de la realidad actual provoca que esas críticas se fundamenten en la escuela de inicios del siglo XX, en la cual se separaba a niños y niñas y se impartía una enseñanza en función de los roles que la sociedad asignaba a cada sexo. En otros casos, las críticas se basan en prejuicios ideológicos que asocian este tipo de escuelas a la religión católica y que pretenden sacar esta asignatura de las escuelas y devolverla al ámbito familiar o privado. Por último, también hay quien tilda estas escuelas de "elitistas" pues consideran que se dirigen a un perfil de familias de alto poder adquisitivo, hecho que queda claramente desmentido si se atiende a los datos. 

Por todo ello, diferentes partidos políticos defienden el hecho de que estos colegios no han de poder optar a la financiación pública (el llamado "concierto educativo"), pues según ellos son escuelas que "discriminan" o "segregan", términos muy peyorativos que no se pueden sostener en una sociedad moderna y avanzada como la nuestra. El Tribunal Constitucional, en el texto que se reproduce a continuación, se ha pronunciado recientemente sobre estas demandas en términos de aprobar la constitucionalidad de estas escuelas y, por tanto, el pleno de recho de la familias que las elijan a poder beneficiarse de la financiación pública, siempre y cuando se cumpla la ley.