Este artículo de Jennifer Fink fue publicado en https://goodmenproject.com/featured-content/moving-into-the-red-boys-and-education/ bajo el título "Moving into the Red: Boys and Education".

Jennifer Fink cree que nuestros niños están tratando de decirnos algo sobre la forma en que están siendo educados ... y es hora de escuchar.

Era la llamada que había estado esperando.

Ayer, ni siquiera un mes después del año escolar, recibí mi primera llamada de la maestra de primer grado de mi hijo.

"El comportamiento de Sam se trasladó a la zona roja de hoy", me dijo.

Su escuela primaria utiliza una escala de seguimiento de comportamiento codificada por colores, similar a la que usa el gobierno de los Estados Unidos para rastrear el nivel de amenaza terrorista. Todos los estudiantes comienzan el día en Green. Si se portan mal, tienen que mover su clip hacia abajo una muesca a amarillo. Otro incidente de mala conducta mueve el clip a naranja, y da como resultado "sin patio". Continúa portándose mal, el clip se mueve a rojo y el maestro llama a tus padres.

Mi hijo llegó a rojo. No porque haya hecho algo escandalosamente horrible, como enojarse y herir a otro estudiante o propiedad de la escuela, sino porque ha acumulado una lista de delitos menores. Se retorció sobre la alfombra. Jugaba con sus compañeros cuando debería haber estado escuchando. Corrió en el pasillo cuando debería haber ido caminando. Y corrió de nuevo cuando volvió a intentarlo. ("¡Caminé rápido, mamá!", Mi hijo insiste. "¡Caminé rápido!")

Debido a que era retorcido y nervioso, sociable y activo, perdió el recreo, movió su clip a rojo y su maestro habló con sus padres.

Sabía que esta llamada iba a venir.

Los chicos se mueven - y son penalizados

Mi hijo es un niño inteligente y automotivado. Es un niño que ama las granjas y la maquinaria, que pasará horas cultivando y manteniendo campos de simulación en la caja de arena o en el piso de la sala de estar. Es el tipo de niño que se ilumina cuando trabaja en un proyecto de su propia imaginación, y algunos de sus proyectos han sido bastante grandes y ambiciosos. Usando desechos de madera diseñó y construyó un bote de juguete, solo. Últimamente, ha estado explorando circuitos eléctricos con nuestro kit Snap Circuits. Le gusta jugar a juegos de mesa (y videojuegos) y se está sintiendo bastante cómodo con los números y la suma básica. Le encanta escuchar historias, está obsesionado con el Titanic y realmente quiere aprender a leer para poder leer libros con capítulos de manera autónoma.

Es el tipo de niño que aprende mejor a través del movimiento, al tocar y sentir, y a través de proyectos. ¿Y adivina qué? El primer grado no funciona así. El primer grado, hoy, involucra mucho estar quieto, ya sea en una silla de plástico, en un escritorio o en una alfombra. El primer grado implica mucho "sentarse y estar tranquilo" y muy poca exploración libre. Los estudiantes de primer grado hoy en día hacen muy poco lo que es interesante, porque el sistema educativo actual espera que los niños lean y escriban con habilidad antes de permitirles explorar conceptos más altos. Así que a los pequeños cerebros (y cuerpos) que desean explorar físicamente conceptos superiores se les dice que permanezcan quietos, sigan las instrucciones y permanezcan entre líneas.

No es así como mi hijo aprende ahora. No es así como la mayoría de los niños aprenden. ¡Caramba, a la mayoría de las niñas les va mejor en entornos de aprendizaje que fomenten la participación activa! Pero como todo el sistema escolar gira en torno a los pupitres y el aprendizaje pasivo, los niños como el mío se meten en problemas, a menudo muchas veces al día, por actuar como niños.

Para que conste en acta, no creo que “los niños sean niños” sea una excusa válida para el mal comportamiento. Pero, ¿por qué les pedimos a los niños pequeños que se adapten a un sistema que no satisface sus necesidades, en lugar de realinear el sistema para satisfacerlo? ¿Las necesidades de los alumnos? ¿Y por qué, oh, por qué les estamos quitando el recreo a los niños que ya tienen problemas para quedarse quietos en clase?

La educación temprana marca el tono

¿Es de extrañar, entonces, que los chicos se desconecten? Los niños concluyen rápidamente que la escuela no es para ellos. ¿Le sorprende que los puntajes de lectura y escritura de los niños sean menores que los de las niñas, que los niños abandonen y sean suspendidos de la escuela a tasas mucho mayores que las niñas?

Ni siquiera un mes después del año escolar, mi hijo se metió en problemas, mayor problema de nivel rojo, por moverse, hablar y socializar. La escuela no se mete en ningún problema por no proporcionarle a mi hijo un entorno de aprendizaje que lo involucre, que tenga en cuenta sus necesidades, conocimientos y estilo de aprendizaje.

Culpamos a los niños pequeños, y luego, lamentamos en silencio los resultados: bajos niveles de alfabetización. Tasas bajas de graduación de secundaria. Disminución de la matrícula universitaria.

Quizás, en lugar de culpar a los niños pequeños, deberíamos echar un vistazo largo y profundo a nuestros niños y sus necesidades y deseos educativos. ¡Quizás deberíamos hablar y escuchar a nuestros chicos! No es una coincidencia que la mayoría de los niños nombren "recreo", "gimnasio" y "almuerzo" como sus temas favoritos. Nuestros chicos están tratando de decirnos algo.

Creo que es hora de escuchar.