En esta entrevista reciente para Espejo Público, Alfonso Aguiló, quien fue de 2002 a 2013 director de la escuela Tajamar (Vallecas, MADRID), explica con argumentos claros la legitimidad de la escuela diferenciada dentro del abanico de posibilidades entre las que pueden optar las familias.

Esas 90.000 familias que eligen este tipo de colegios para sus hijos han de poder seguir haciéndolo en condiciones de igualdad con el resto. Quizá convenga fijarse en otros ejemplos de países avanzados como EE.UU, Reino Unido, o Alemania para ver que no necesariamente han de ser escuelas de un mismo perfil sociológico, sino que existen ejemplos de todo tipo.

Por otra parte, se destaca el hecho de que estos colegios contribuyen de manera decisiva a un objetivo actual tan importante como es la igualdad. Al reducir los estereotipos de género tanto de chicas como de chicos, el alumnado se "empodera" a decidir con libertad su estudios postobligatorios, sin estar tan mediatizado por la comparación entre sexos.