La elección de los estudios universitarios vuelve a mostrar el sesgo de género

Este artículo de Ariadna González fue publicado en el Diari de Girona el 31 de julio de 2022.

El 25,5% de los matriculados en la Escuela Politécnica de la Universidad de Girona son chicas, frente al 74,5% de chicos. Los grados con más chicas matriculadas son Ingeniería Biomédica y Arquitectura.

La preinscripción universitaria para el próximo curso repite los patrones tradicionales y marca una gran diferencia entre los chicos y chicas a la hora de elegir carrera. Sigue habiendo una brecha de género muy marcada, sobre todo, en las áreas de los estudios STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), que suelen elegir los chicos.

Como resultado, el talento femenino está ausente en estos sectores, que son esenciales para el desarrollo del país y que, en un futuro, puede suponer una brecha socioeconómica porque son las profesiones más remuneradas. Esto supone construir un futuro sin la pluralidad y riqueza de visiones y capacidades que pueden aportar ambos sexos. Tal como indica Judith Viader, presidenta del Patronato de la Politécnica de la UdG, «la ciencia y la tecnología nos permiten impactar en positivo en la sociedad y el territorio, por eso es necesario que este ecosistema de conocimiento sea lo más rico posible, la diversidad de miradas suma».

«Lo difícil en la gestión del talento es poner en práctica lo que se dice: las empresas también tenemos un papel activo en fomentar que los lugares tradicionalmente masculinizados los ocupen mujeres»

Judith Viader - Presidenta del Patronato de la Politécnica UdG

En la Escuela Politécnica de la Universidad de Girona (EPS) un 25,5% de chicas se han matriculado en el curso 2022-23, frente al 74,5% de hombres. Maria Àngels Pèlach, la directora de la EPS explica que «la situación ha mejorado desde 2017 que teníamos un 20% de chicas de nueva entrada». Sin embargo, también asegura que «no sé si podremos llegar nunca al 30% porque son estudios que las chicas no eligen. Sí hay estudios en los que hay más de un 30% de chicas, pero en otros no llega al 10%».

De entre los estudios de la Escuela Politécnica de la UdG también existe alguna diferencia de género. En un estudio relativamente nuevo, Ingeniería Biomédica, el porcentaje de mujeres es mayor que el de los hombres, concretamente hay un 70% de chicas de nueva entrada. Y en Arquitectura el porcentaje de chicas también es mayor, concretamente un 59%. Por otro lado, en el caso de Ingeniería Informática, sólo un 7% del alumnado son chicas. «La diferencia entre la Ingeniería Biomédica y la Informática es que, quizá, en la segunda hay una preconcepción, que puede ser falsa, de lo que hacen los informáticos y puede que, por eso, algunas chicas no la elijan» añade Pèlach .

«En la Politécnica no sé si podremos llegar nunca al 30% de chicas estudiantes, porque son estudios que no eligen. Sí hay estudios en los que hay más de un 30% de chicas, pero en otros no llega al 10%»

Maria Àngels Pèlach - Directora de la Escuela Politécnica Superior de la UdG

Revertir la situación

Para intentar revertir esta situación y hacer que las chicas se interesen más por este tipo de estudios, la directora de la EPS comenta que han enviado ingenieras a centros de secundaria para que las chicas vean que es posible elegir este camino en lugar de lo que la sociedad establece. Cristina Sànchez Miret, socióloga de la UdG, también considera que en las escuelas, en los estudios preuniversitarios, es donde se debe hacer el trabajo, porque aprendemos desde pequeños, pero también asegura que es complicado «ya hay programas que animan a que las chicas hagan otras carreras, pero al mismo tiempo, en las escuelas hay muchos mensajes contrarios a estos programas. Son mensajes que vamos reproduciendo todos, la escuela no está preparada para no ser machista, y nosotros tampoco». Por otro lado, Judith Viader, añade que «es un ciclo que se inicia incluso antes de escoger carrera universitaria: en la escuela, en las familias en el entorno... Por tanto, estoy convencida de que es muy importante tener referentes de género en sitios tecnológicos de alto nivel». Viader también apunta que para que las chicas se sientan atraídas por los estudios de este ámbito habría que «visibilizar a mujeres ocupando puestos tecnológicos en concreto pero también cargos destacados tanto en la empresa, como en la Universidad o en los Consejos y Asociaciones».

La raíz de la brecha de género es la sociedad «hemos intentado romper techos y barreras, pero siguen estando ahí» declara Sánchez Miret. «Ahora hay algunos puestos de trabajo que se feminizan o se masculinizan, pero todavía existe la barrera entre hombre y mujer, esto nos determina socialmente». La socióloga asegura que hay gente que intenta realizar una transformación total de sí misma, pero que, en definitiva somos machistas porque «está definido por la sociedad, ésta nos lleva hacia aquí. Por ejemplo, a la que no vigilo mis acciones, veo que sigo siendo machista». Para acabar con esta diferenciación de género la socióloga asegura que lo más importante son las escuelas «debemos aprender, como maestros qué mecanismos no deben reproducirse, pero, siendo machistas, cuesta mucho hacerlo». Añade que «si no sucediera, la carrera que eligiera cada uno daría igual y la gente elegiría lo que le gusta, pero todavía hay caminos preestablecidos por chicos y chicas».

Mujeres en Derecho

La diferencia entre ambos géneros está presente en todos los ámbitos. En la carrera de Derecho hay muchas mujeres, y en los juzgados hay más equilibrio, pero todavía no hay mujeres en posiciones importantes, ya que estos sitios los ocupan los hombres. Albert Ruda, decano de la Facultad de Derecho de la UdG afirma que «hasta que no tengamos un Supremo dominado por mujeres, que quizás es lo que tocaría, tendrán que pasar unos años y la sociedad tendrá que cambiar».

«Algunas compañeras juristas dicen que hay un techo de cristal que hace que no accedan a esos puestos de responsabilidad», dice el decano. «La legislación está hecha por hombres y aplicada por hombres y recoge sesgos propios de la visión masculina. Esto cambiará a medida que la legislación recoja ese otro punto de vista».

El ámbito de las STEM no atrae el talento femenino

El estudio del Observatorio Social de la Fundación «La Caixa» titulado «El ámbito de las STEM no atrae al talento femenino» comprobó que en España sólo el 16% de los profesionales del área de las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, y sólo un 0,7% de las adolescentes están interesadas en estudiar un grado de ese ámbito, que contrasta con el 7% de los chicos.

El estudio ha llegado a la conclusión de que las mujeres no suelen escoger grados STEM, pero una vez iniciado este tipo de estudios son las que menos lo abandonan. En las Universidades presenciales, que representan el 85% del total, el porcentaje de abandono global de las mujeres es entre 2 y 6 puntos inferiores a los hombres. En el conjunto del sistema universitario español, las mujeres tienen un mayor rendimiento académico en relación con las asignaturas superadas en las que se matricularon. En el área de las STEM se detecta el mismo patrón. La nota media de ambos sexos es similar, pero los hombres obtienen mejor nota en carreras vinculadas a las matemáticas (7,2 sobre 10), mientras que las mujeres presentan mejores resultados académicos en ingenierías y arquitectura (6,8 sobre 10).

Según el estudio, el siguiente paso es definir cuándo y en relación con qué aspectos se inicia la brecha de género, y cómo evoluciona esta brecha durante la educación preuniversitaria.