La escuela diferenciada trabaja a favor de la igualdad

El debate sobre la educación diferenciada ha estado vigente durante mucho tiempo. Sin embargo, recientemente, se plantea un nuevo debate: el papel que las escuelas diferenciadas pueden desempeñar en la promoción de la igualdad de género.

El derecho de cada niña y cada niño a una educación igual y gratuita es fundamental en la Convención sobre los Derechos del Niño. La igualdad de género se refiere al hecho de que cada niña y cada niño, cada hombre y cada mujer pueda disfrutar de sus derechos y su potencial como individuos en la vida económica, socio-cultural, civil y pública. Se trata de hombres y mujeres que colaboran y toman decisiones juntos para que haya paz y armonía en sus hogares, comunidades y sociedades. Las escuelas tienen un papel importante que desempeñar en la preparación de las niñas y los niños a escuchar y comunicarse eficazmente entre sí para construir esta asociación respetuosa.

Todas las niñas y niños tienen el derecho a una educación gratuita y de calidad. La investigación muestra claramente que la eficacia de la educación depende en gran medida de los procesos de enseñanza-aprendizaje y de contenidos que sean apropiados, y sean capaces de involucrar a las niñas y los niños y satisfacer sus necesidades.

Tanto la escuela diferenciada como la escuela mixta tienen el potencial de proporcionar un aprendizaje seguro, que empodere a niñas y niños. Una prioridad para los políticos ha de ser el de asegurar la formación del profesorado y el desarrollo curricular que responda a las necesidades de aprendizaje de chicas y chicos en todas las escuelas.

Las escuelas diferenciadas no son una garantía de igualdad sólo por el hecho de su agrupamiento sino por el hecho de estar en la vanguardia de implementar planes de igualdad y de lucha contra los estereotipos.