Transcripción/traducción de la conferencia del 27 de abril de 2004, en Madrid.

Christina Hoff Somers, Doctora en Filosofía por la Universidad de Brandeis. Especializada en Ética Moral Contemporánea ha publicado multitud de artículos, también ha publicado varios libros sobre Ética y Feminismo, en su libro "La guerra contra los chicos" pone de manifiesto cómo se están patologizando comportamientos propios de los chicos varones. En su artículo, "Dar una oportunidad a las escuelas de un solo sexo", plantea que la clave para cubrir las necesidades, tanto morales como académicas de los chicos, puede estar en la escolarización separada de niños y niñas.

Buenas tardes. Para mí es un honor estar aquí con ustedes para celebrar el Cuarenta Aniversario del establecimiento de Fomento de Centros de Enseñanza. A lo largo de mi carrera como Profesora de Filosofía y autora, que escribe sobre cultura y educación, siempre he hablado de la necesidad de educar el carácter de las personas dentro de la educación, de modo que estoy encantada de dirigirme a un grupo de padres que comparten este punto de vista y que tienen matriculados a sus hijos en colegios organizados en torno a estas ideas. Quizá ustedes se consideran tradicionales o desfasados porque mandan a su hijo, su hija, a un centro diferenciado, todo chicos, todo chicas, y al hablar de esto con algún amigo puede que tengan la idea de que son del siglo XIX, pero no, de hecho ustedes se han adelantado a los tiempos, porque los educadores de todo el mundo, y esto incluye a los Estados Unidos, poco a poco están llegando a la conclusión de que deben hacer exactamente lo que llevan haciendo los colegios Fomento durante estos cuarenta años.

Hace tan sólo dos meses el Ministerio de Educación de Estados Unidos anunció un proyecto de ley para que las escuelas públicas de Estados Unidos ofrecieran programas diferenciados. Esto es algo muy radical en Estados Unidos porque la educación mixta ha sido la norma, la regla, en Estados Unidos, casi desde el principio, de modo que este proyecto de ley representa un paso muy importante para el Ministerio de Educación. ¿Por qué han hecho esto?, ¿por qué han recibido tanto apoyo? Ahora mismo en Estados Unidos este cambio, esta nueva política, ha recibido el apoyo de los padres, profesores, educadores y académicos, tanto republicanos -el Presidente Bush está a favor como también los demócratas- la Senadora Hilary Clinton asiste a una universidad ya diferenciada, sólo de chicas. Y ¿por qué lo apoyan? Pues porque parece que este sistema y los colegios diferenciados beneficia muchísimo a los niños.

Esta noche, voy a darles la mejor información que pueda sobre el éxito académico de los chicos y las chicas, y también les hablaré de los distintos estilos en los que aprenden los chicos y las chicas, y cuando termine, supongo o creo, comprenderán mejor por qué ha llegado este renacimiento de los centros diferenciados y por qué sus hijos son afortunados por asistir a este tipo de colegios.

Primero una anécdota sobre un experimento llevado a cabo por una empresa de juguetes. Un fabricante de juguetes quería vender, lanzar al mercado una casita de muñecas, tanto para chicos, como para chicas, porque, claro, se gana el doble, si los padres lo compran para los chicos y las chicas. De modo que llevaron a los niños al laboratorio para ver la casita, y rápidamente se dieron cuenta de que las chicas no se comportaban de igual modo que los chicos: las chicas jugaban a las casitas, jugaban con el carrito, besaban a las muñecas; y llegaron los niños y, sin excepción, cogieron el carrito, se subieron a un alto y lanzaron el carrito desde lo alto. De modo que...., bueno, el director de la fábrica dijo,"bueno, es que son realmente diferentes los chicos y las chicas". Y algo que les voy a contar, que probablemente no les va a sorprender nada, es que efectivamente son diferentes.

Hay décadas de investigación en la neuro-ciencia, en endocrinología genética, psicología del desarrollo, que sugieren que las diferencias entre los sexos, tanto entre sus aptitudes y sus preferencias, no son únicamente el resultado de la socialización, son innatas, se puede decir que es como el hardware, no es un software que ha puesto la sociedad. Sí, cierto es que la sociedad juega un papel, pero también juega su papel la madre naturaleza.

Y ¿cuáles son algunas diferencias biológicas entre los chicos y las chicas, que afecten a su educación? Con alguna excepción éstas son las reglas: los chicos, los varones, en general, tienen mayores habilidades de razonamiento espacial, las chicas tienen mayores conocimientos verbales; a los chicos les gusta asumir riesgos, las chicas son más cariñosas; a los chicos les gusta la acción, les gusta jugar un poco a lo bruto y jugar con objetos inanimados, y son el único grupo de seres humanos que viven en este planeta que no se sientan en un círculo para hablar de sus sensaciones y sentimientos. Los chicos tienen unas fantasías más agresivas. Un estudio de 1997, de la Universidad de Bermont, estudió los informes de los padres sobre el comportamiento de sus hijos, en doce países: Estados Unidos, Tailandia, Grecia, Jamaica..., por todo el mundo, y en cada uno de los casos, sin excepción, los chicos eran más propensos a pelear, decir tacos, robar, tener rabietas y amenazar a los demás. Esas distinciones, esas diferencias, se encontraron tanto en los chicos jóvenes tan pronto como empezara su interacción social, como en los niños pequeños que juegan a lo bruto: mucho correr, persecuciones, huidas...

Las niñas juegan así también, pero en menor medida. Normalmente las niñas intercambian secretos con otras niñas, su mejor amiga es muy importante y también les gustan más juegos más imaginativos, teatro, etc.. Y esto es mucho más fácil para los padres, ¿verdad?, que las niñas jueguen a las casitas, jueguen a las cocinitas y los niños.., juegan a lo bruto, claro, las niñas son más fáciles. Pero, les recuerdo que estos son estereotipos, porque hay niñas que juegan igual que los niños y viceversa, aunque no es tan frecuente, esto son las excepciones, porque lo típico para los niños es jugar a lo bruto y lo típico para las niñas es que les guste jugar a las casitas.

A principios de los años 90 unos periódicos en el Reino Unido empezaron a escribir artículos enfatizando el déficit de los niños británicos. "El Times" de Londres, advirtió que existía la posibilidad de que se creara una clase de segunda de hombres sin habilidades y sin empleo, "Economist" se refirió a los chicos como el segundo sexo del día de mañana, en este mundo.

En abril del año 2000, el Ministerio de Educación de Estados Unidos publicó un informe enorme sobre el género de la educación, es un estudio que se desarrolló porque en Estados Unidos algunos feministas habían dicho que las niñas sufrían en los colegios, que eran el segundo sexo, que no progresaban tanto como los niños. De modo que se llevó a cabo este estudio, enorme –como digo- sobre el efecto del género en la educación.

Los niños, en matemáticas sacan mejores notas, pero en casi todas las demás áreas, en todas las demás materias las chicas son mejores estudiantes. Según el informe, la ventaja de las chicas es real y persistente en el sistema de educación. Y he aquí unos hallazgos clave, unos resultados clave: en la lectura y en lengua las chicas son siempre mejores, un niño de diecisiete años tiene habilidades en lengua y lectura como una niña de catorce años; las niñas sacan mejores notas en todos los niveles educativos; los niños son los protagonistas en los deportes, pero las niñas en todo los demás. Las niñas son más organizadas, se preocupan más, les gusta más el colegio. En Estados Unidos esto se llama una especie de "brecha de entusiasmo" de los niños, los niños sienten mucho menos entusiasmo por el colegio. Bueno, y la letra, la letra de los niños es muchísimo peor que la letra de las niñas y esto cruza todas las fronteras culturales, como ustedes saben. Yo tengo dos hijos y son incapaces de leer su propia letra, me traen los deberes, él mira sus deberes, yo también, ninguno de los dos podemos leer su letra. Ellos saben, los niños saben, igual que las niñas, que si tienen que hacer un trabajo y lo escriben con una letra ordenada pues le va a gustar al profesor más, pero es que hay un problema serio porque los sistemas motrices para un niño son algo mucho más difícil. Su primera experiencia al escribir letras, aprender las letras, normalmente es una experiencia negativa, de modo que con la lectura y escritura las chicas llevan ventaja desde el principio.

Las chicas, en la mayoría de los países del mundo industrializado, van a ir a la universidad más que los chicos, con mayor posibilidad: en Australia, en Gran Bretaña, en Canadá, en Finlandia, en Alemania, en Francia, en España y en los Estados Unidos. Las proyecciones nos sugieren, que si no hay un cambio muy importante en la forma en que educamos a los chicos, a nuestros hijos, esta laguna universitaria va a crecer hasta convertirse en un abismo. Esto es desdichado porque en la economía de la información, en una economía basada en el conocimiento, una educación universitaria cada vez es más necesaria para que un joven llegue a la clase media, y ¿qué podemos hacer entonces?, ¿cómo podemos ayudar a los chicos a que mejoren, mientras que al mismo tiempo estamos cumpliendo de forma satisfactoria las necesidades de las chicas?

En los Estados Unidos hay dos escuelas de pensamiento: hay un grupo que se llama "activistas de la equidad entre géneros" piensan que se puede cambiar a los chicos. Gloria Stinem, la famosa feminista, dijo, "tenemos que aprender a educar a nuestros chicos más como si fueran nuestras hijas, de modo que esto les va a calmar y va a hacer que sean más tranquilos, etc.." Esto es una posibilidad. Pero, la segunda posibilidad es aceptar las diferencias y encontrar formas de hacer que el aula sea más amistosa, más adecuada para los chicos. Yo estoy a favor de la segunda alternativa, el segundo planteamiento.

Estoy de acuerdo con el Ministro de Educación actual de los Estados Unidos, diciendo, que las clases de chicos y de chicas pueden ser parte de la solución; quiero decir, que todas las escuelas sean separadas.

En primer lugar vamos a hablar de algunos esfuerzos en los Estados Unidos para que los chicos sean más como las chicas. Tenemos muchos de estos "activistas del género". Lo que quieren es liberar a los chicos de su masculinidad. No les gusta la forma en que juegan los chicos, estos juegos a lo bruto, piensan que esto lleva a la agresión y hace que los chicos sean unos salvajes. Por tanto, intentan calmarles haciéndoles que jueguen con muñecas, hay profesoras en los colegios americanos que muy seriamente dan conferencias muy completas, yo he ido a una en el colegio de Muesli, en la Universidad de Muesli, intentan que a los chicos les guste jugar con las burbujas de jabón, con muñecas. Un profesor dijo, pero cuando les damos estas burbujas las convierten en torpedos, no parecía que ningún profesor consiguiera que los niños colaborasen. En los colegios americanos ahora hacen que los niños hagan punto, tejan, incluso hagan colchas con password, piensan que los chicos son demasiado competitivos, entonces quieren que jueguen, hagan juegos en que nadie puntúa, que nadie sepa quién está ganando. Por ejemplo, se puede jugar a "tú la llevas", pero nadie la lleva, nadie se sale del juego, nadie está fuera.

Y bueno, ¿cómo funciona esto, por Dios? Posiblemente no les sorprenda descubrir que los chicos no quieren que se les libere de su masculinidad, se resisten. Y ¿qué hacen cuando tienen que hacer punto? Pues las agujas las convierten en espadas, empiezan a hacer esgrima con ellas. Cuando se les pide que hagan estas colchas de password, les he visto, hacen este password: pintan animales peligrosos y armas en los parches de password, y secretamente así puntúan en sus juegos, siempre saben quién va perdiendo. En lo que se refiere a los muñecos o muñecas, he leído sobre un experimento en un colegio de Baltimore, una profesora muy bien intencionada intentó introducir en los niños la idea de que estaría bien que los chicos jugasen con muñecas, con bebés, y los chicos casi hicieron huelga, se revolvieron, la profesora casi tuvo que salir corriendo de la clase. La madre naturaleza es muy tozuda, los chicos no van a cambiar, no de manera fundamental, en cualquier caso.

Bueno, la buena noticia, y es que ya hay alguna buena noticia, es que hay formas de educar a los niños y de civilizarles, de que acepten y respeten su naturaleza, hay formas de educarles respetando su naturaleza. Tenemos que encontrar formas de hacer que nuestras aulas sean mejores, más adecuadas para los niños, sitios más amistosos para los chicos, lo cual significa más experimentos con colegios masculinos, colegios de chicos.

En el año 97 un grupo de directores de colegios británicos, hace casi una década, preocupados con lo que estaba ocurriendo a los chicos celebraron varias conferencias sobre cómo podrían salvar a estos niños que estaban en caída libre educativa, y escribieron un libro con buenas ideas y las mejores prácticas para las aulas con chicos. Estoy segura de que podría aprender de los profesores de Fomento, estoy segura de que podríamos escribir mucho sobre la forma en que enseñan a los niños y a las niñas.

Para la niña media, la nueva investigación sobre el género y la educación, nos sugiere que ellas prosperan en otra clase de aula, las niñas no necesitan una supervisión estricta, que les esté mirando todo el mundo, que se les acerquen y les miren a los ojos continuamente, la mayoría de las niñas trabajan muy bien en un entorno relativamente poco supervisado, las niñas florecen con deberes creativos desde edades más tempranas. Otra cosa que es buena en los colegios de niñas en América es que más niñas hacen deportes en colegios diferenciados de niñas. Es mucho más posible que las chicas hagan deporte si están en un colegio diferenciado.

Las niñas necesitan mucha atención y que les den muchos ánimos en matemáticas y en ciencias pues les interesan menos. Se sabe, en los Estados Unidos, que para que una niña se interese en las matemáticas y las ciencias hay que convertirlo en una historia y ver cómo están conectadas con el mundo a su alrededor. Si se les explica la conexión entre la biología, por ejemplo, y curar las enfermedades, o la física y edificios que pueden soportar terremotos, pues se interesan más, y hay que hacer un esfuerzo adicional con ellas en este sentido.

Y finalmente, las chicas tienden a subestimar sus capacidades, incluso cuando lo están haciendo muy bien necesitan que se les anime constantemente. Los chicos, por otro lado, sobreestiman sus capacidades cuando les va mal, lo que necesitan es que se les enseñe cuál es la realidad. Éstas son algunas de las ideas que han surgido en los Estados Unidos.

Bien. Diríamos, ¿un profesor podría hacer todo esto, con los chicos y con las chicas, en una sola aula?. Creo que sí, que un profesor estupendo podría intentarlo, pero desde luego sería muchísimo más fácil hacerlo en una clase diferenciada. Por eso es esta clase de investigación la que ha llevado al Presidente Bush y a la Senadora Hilary Clinton, y a tantos educadores, a querer ver más experimentos con educación diferenciada o separada. Diré rápidamente, que la investigación en educación diferenciada es muy complicada, a los niños parece que les va mejor, a nivel intelectual y social, en colegios diferenciados, pero los expertos no se ponen de acuerdo en por qué.

En el año 2001, el Consejo Australiano de Investigación Educativa presentó los resultados de un estudio que comparaba colegios mixtos y diferenciados; estudiaron doscientos setenta mil estudiantes en más de cincuenta y tres asignaturas. Los niños, niños y niñas, de colegios diferenciados como media tuvieron un 15%, de 15% a 20% de más puntuación que los niños de colegios mixtos: intentaron hacer todos los controles, en cuanto a entorno familiar, estatus social, etc.. El informe destaca también que los chicos y las chicas, en los colegios diferenciados se comportan mejor y encuentran que el aprendizaje es más divertido y los planes de estudio más pertinentes.

Los colegios diferenciados tienden a crear un entorno de aprendizaje más serio, hacen que los niños sean seres humanos más completos. He visitado un colegio de chicos en Washington, que me recuerda a un colegio de Fomento, es un colegio privado, católico, independiente. El día que estuve allí vi a chicos de unos ocho o diez años en sus clases, y sus aulas estaban llenas de colecciones de insectos, de plantas y de flores, y los chicos estaban tocando instrumentos musicales, las competiciones son parte de su vida escolar, pero se ven presididos por la ética. En este colegio lo que hemos descubierto, lo que algunos investigadores han descubierto en los colegios diferenciados, es que ya no hay tantos estereotipos sobre el sexo, estos colegios les convierten en seres humanos más completos porque las chicas no se ríen de los chicos o no contestan todas las preguntas en la clase, y en los colegios de chicas no van a tener los chicos que dominar en todos los deportes.

Antes de concluir querría decir una palabra sobre la ética en la educación de carácter de chicos y chicas. Sé que es algo muy importante en los colegios de Fomento. Todas las sociedades tienen la tarea de civilizar a sus niños, sobre todo a sus niños jóvenes, si un varón no se socializa, tiene formas muy poco agradables de hacerse notar. La historia nos enseña que la masculinidad con la moralidad es algo poderoso, es una de las fuerzas más creativas de la cultura humana, pero la masculinidad sin la moralidad es peligrosa. El enfoque tradicional para civilizar un hombre joven es educarle el carácter, desarrollar su sentido del honor, ayudarle a convertirse en una persona considerada y con buena conciencia, en pocas palabras, convertirle en un caballero. Esto es importante, respeta su masculinidad, su naturaleza masculina, no necesita que el niño juegue con muñecas o que aprenda a hacer punto o que está sentado en un círculo hablando sobre sus sentimientos, no hay que hacer nada de esto para civilizar a un chico.

Sin embargo, y una vez más, en cuanto a las niñas, las niñas necesitan que se les eduque su carácter tanto como a los chicos, las chicas pueden ser muy crueles, pueden ser abusonas. Hace unos años hubo una profesora estupenda que escribió un libro, un best seller sobre las aulas. Escribió sobre los chicos narrando el juego imaginativo de los niños, con muchos conflictos, muchas peleas, y dijo, "parece que las niñas sean muy tranquilas y muy monas, en lo que está ocurriendo en su rincón de las muñecas". Pero las miró más cuidadosamente y se encontró que realmente no era tan mono ni tan gracioso, era más tranquilo, efectivamente, pero había muchos celos y mucha agresión emocional entre las niñas. Así que con los chicos tenemos lo físico pero con las chicas tenemos lo psicológico, en cuanto al abuso, que puede ser incluso peor. Así que esta profesora llegó a esta conclusión, esto es sentido común, "tanto los niños como las niñas necesitan que se les guíe cuidadosamente para convertirse en personas con conciencia y bondadosas". Comprendió que eran diferentes, pero iguales.

Voy a concluir diciendo, que admiro enormemente y estoy de acuerdo con vuestra filosofía de la educación –como he dicho antes- al elegir los colegios separados para vuestros hijos. No sois reaccionarios, realmente lo que sois es progresistas, sois unos visionarios, no os sorprendáis si un grupo enorme de expertos llegan de los Ángeles o de Houston o de Atlanta para ver qué es lo que estáis haciendo aquí en los colegios de Fomento. Quiero daros las gracias por haberme dejado ser parte de las celebraciones de vuestro Cuarenta Aniversario, quiero daros la enhorabuena por vuestros magníficos colegios, porque cuando organizaciones como la vuestra tienen éxito, cuando organizaciones como Fomento de Centros de Enseñanza crecen, crecemos todos los demás. Muchas gracias.